Hay un video de Rafa Nadal en donde varias personas comparan sus vidas con la de alguien más y se sienten desafortunados porque ese alguien tiene o experimenta algo que ellos quisieran tener. El video comienza con la primera persona exclamando “¡Qué buena vida!”, refiriéndose a las vacaciones de Nadal proyectadas en una TV y continúa haciendo un recorrido en cadena por cada uno soñando con tener la vida de la otra persona que observan.
¿Te has visto en esa situación? Viendo a alguien y pensando “Me gustaría vivir esa experiencia” o “Yo sería tan feliz si tuviese eso que él (o ella) tiene” ó “Si yo fuese como él todo me saldría más fácil”. Todos hemos tenido en algún momento un pensamiento similar, incluso las personas que trabajamos multiplicando felicidad, y eso no tiene nada de malo, siempre y cuando nos sirva como inspiración para recorrer un nuevo camino y alcanzar una meta similar. El problema viene cuando al querer ser otra persona, anulamos lo que somos o no le damos valor a lo que podríamos llegar a ser si fueramos fieles a nuestra esencia.
Si estás en el 2do caso, estás actuando con mentalidad de déficit, te estás enfocando en lo que te falta, lo que no tienes, lo que no has logrado, lo que el otro tiene que tú no.
Para salir de esa mentalidad, en Wakku te proponemos 5 tips que puedes practicar para enfocarte más en lo que sí tienes:
- Recibe los comentarios de las personas con precaución. A veces quien nos aconseja tiene las mejores intenciones y cree que nos ayuda con sus comentarios, pero muchas veces sus consejos van cargados de sus propias expectativas, tipo: “Deberías dedicarte a este oficio que está bien cotizado, lo que haces no es tan reconocido”. Aprende a tomar los consejos que te ayuden a hacer realidad tus propios sueños, no los de los demás.
- En lugar de compararte con otros que no se parecen en nada a ti, compárate con otras versiones de ti mism@ o con personas que tengan cierto parecido contigo y que hayan logrado cosas que a ti te gustaría lograr siendo tú mism@. Úsalos como inspiración y guía para ir logrando paso a paso esa nueva versión de ti. Cuando te comparas con personas parecidas a ti, en lugar de con gente que nada tiene que ver contigo, abres un mundo de posibilidades y pasas del “No puedo” al “Es posible”.
- Haz una lista de lo bueno que eres y tienes ya mismo, ¿Qué características positivas tienes al día de hoy?, ¿Qué te elogian tus amigos y familiares?. Del ambiente que te rodea, ¿Qué hay de positivo que pueda ser ventajoso para ti?. Al practicar, cambias la mirada a lo bueno que ya tienes, empiezas a salir de ese círculo en el que siempre lo bueno está fuera de ti y vas aprendiendo a valorar aquello que sí tienes.
- Pregunta a tus amigos o familiares ¿Qué les gustaría a ellos tener o experimentar de lo que para ti es normal o cotidiano? Seguramente hay cosas, de las que no eres consciente, que ya tienes y quizás no has valorado lo suficiente. Al verlas con la mirada de tus amigos te puede ayudar a apreciarlas más.
- Encuentra esas cosas que te hacen únic@ y especial a ti. ¿Qué tienes tú que nadie más tiene? ¿Qué has aprendido que pudieras enseñar a alguien más? ¿Qué ideas se te han ocurrido? ¿Qué experiencias has vivido que solo tú puedes contar? ¿Qué te hace feliz, qué disfrutas?. Busca ese toque especial que solo tú puedes darle a la vida porque nadie más que tú lo ha vivido de la manera en que lo has hecho.
Evita compararte con los demás y si vas a hacerlo, usa las comparaciones de manera positiva, de manera constructiva que te ayude a seguir el camino que deseas.
Como dice Nadal al final de su video “Compararse no tiene sentido, cuando dejas de hacerlo, es cuando puedes encontrar lo que te hace único“
Si quieres descubrir qué te hace únic@ y especial, puedes inscribirte en el próximo Bootcamp de Fortalezas que comienza en Septiembre, aquí te dejamos toda la información:
Y si quieres ver el video de Nadal al que hacemos referencia, puedes hacer click a continuación:
https://www.instagram.com/reel/CkQaCiSITnP/?igshid=MTc4MmM1YmI2Ng%3D%3D