¿Soy consciente de las sombras de mis talentos?

El aprendizaje constante es uno de los grandes motores en la vida de muchos.

Sé lo apasionante que es cultivarse siempre con algo nuevo, siento que la educación nos enriquece como seres humanos 🤩, nos hace tomar consciencia de lo vasto que es el mundo y de lo que aún nos falta por conocer. 

Esa pasión por el aprendizaje es algo característico de las personas que tenemos como talento innato el ser APRENDEDOR, es una cualidad que está asociada a las personas multifacéticas y entusiastas por los cursos, talleres y cuanto libro o artículo pase por nuestras manos. 

Recuerdo que de pequeña, me gustaba forrar los cuadernos y ponerles etiquetas bonitas con los nombres de las materias. También amaba ir a librerías y comprar colores, marcadores, resaltadores, cuadernos, etc. ¿Te pasaba lo mismo? 

Ya de adulta lo hacía vía online, me inscribía en cuanto curso aparecía. Aún tengo en mi lista de cursos por ver, varios que compré y nunca completé… Me decía a mí misma: “lo compro ahora y la semana que viene lo veo”, cosa que no siempre cumplía.  

Inscribirse en múltiples cursos y terminar sólo algunos es una sombra del talento APRENDEDOR y descubrir eso, gracias al Bootcamp de Fortalezas Wakku, fue un parteaguas para mí. No era que “soy una inconsciente que se anota por anotarse en cursos” sino que “estoy en sombra de mi talento Aprendedor y puedo llevarlo a la luz si me inscribo en aquellos cursos que me acerquen a mis metas de vida y a los que tenga el tiempo para dedicarles efectivamente”

Pasé de estar en piloto automático a estar más cuidadosa de las decisiones que tomaba en cuanto a educación y a usar mi talento para el bien común. Lo que es natural para unos puede ser de ayuda para otros.

Otra cosa que descubrí es que ser sensible no es una debilidad.

Sentir con intensidad las emociones y expresarlo a través del llanto o algún otro lenguaje corporal no me hace más débil que el resto, simplemente me muestra que tengo la capacidad de ponerme en los zapatos emocionales de los demás, que tengo sensibilidad por el arte y diversas expresiones humanas y que si lo uso sabiamente puedo lograr maravillas con mi talento EMPATÍA. 

Cada uno de nosotros tiene 5 talentos que son innatos y que pueden estar en luz o en sombra. Estar en la sombra de un superpoder es no conocer el valor que tiene, es usarlo sin saber que es apreciado y único. Cuando estás en sombra puedes ver un talento como si fuese una debilidad, en lugar de ver que tiene dos caras y que no has aprendido a usarlo en luz. 

Por ejemplo, hay personas que tienen el talento de IDEACIÓN a las cuales se les hace muy sencillo imaginar nuevas ideas y pasan mucho tiempo en su cabeza pensando y maquinando nuevas maneras de hacer las cosas. Estas personas pueden ser desordenadas en su vida cotidiana porque les cuesta aterrizar sus sueños, les cuesta llevar a la realidad aquello que imaginan y se la pasan en las “nubes”, pueden ser tildadas de distraídas, de desenfocadas y hasta de locas. 

Si usaran su talento en luz, estarían conscientes de que su manera de pensar es única y que puede llevarlos a visualizar mejores maneras de resolver los desafíos, además sabrían cómo presentar su talento a otros y aliarse con personas que los acompañen a llevar a cabo sus ideas. 

Reconocer cuáles son nuestros talentos y cuándo los estamos usando en luz o en sombra nos permite tomar decisiones más acertadas, ya que aprendemos a gestionar hasta donde llegan nuestras capacidades, a alejarnos de la kryptonita y a buscar ayuda cuando sea necesario.   

Si tienes que elegir un solo curso en este período que te cambiará la manera de pensar y actuar, elige el Bootcamp de Fortalezas Wakku e identifica cuáles son esos superpoderes que te hacen a tí especial, así podrás tomar mejores decisiones alineadas a tu propio bienestar. 

Y si ya hiciste el Bootcamp con nosotras, cuéntanos abajo en los comentarios cómo te cambió la vida. 

Gracias por estar aquí y leernos 😃. Nos vemos en el próximo Bootcamp que comienza este 13 de Febrero, inscríbete aquí:

En Wakku, multiplicamos felicidad.

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